Imaginemos un espacio concebido para fomentar el encuentro y el diálogo entre la ciudadanía y las comunidades de diferentes religiones y convicciones; un punto de convergencia donde cualquier persona pueda acercarse libremente a otras con creencias distintas, participar en actividades que estas propongan y romper así con estereotipos y prejuicios que, a menudo, llegan a traducirse en formas de discriminación. Este espacio es el que ofrece es la Nit de les Religions, Conviccions i Creences en Diàleg, una iniciativa de la entidad AUDIR (Associació UNESCO per al Diàleg Interreligiós) que en Barcelona se materializa anualmente, y que ha llegado a su novena edición. Invitada desde los inicios, la SGEs es ya asidua de esta actividad, y no faltó a su cita de este año.
Bajo el lema «Budismo Nichiren: Una enseñanza de humanismo en acción», un grupo de miembros de la SGEs crearon, para las personas que se quisieron acercar el 14 de septiembre al espacio acondicionado para la ocasión en la sede de la Societat Cultural i Esportiva La Lira de Sant Andreu, un ambiente cálido y comprometido en el que convivieron la práctica y el estudio budistas y el diálogo.
Los más de treinta asistentes pudieron participar en una breve ceremonia de gongyo. Siguió una charla introductoria centrada en la relación entre la filosofía budista, la paz y los derechos humanos, en la que los jóvenes ponentes destacaron la fuerza de espíritu con la que Nichiren Daishonin resistió a las embestidas del poder en su época, mostrando una profunda independencia espiritual. Las palabras que el Daishonin pronunció en el siglo XIII, así como las acciones que emprendió –explicaron–, muestran que ni siquiera el poder terrenal más absoluto puede esclavizar el espíritu del ser humano.
De acuerdo con sendas tradiciones de la Soka Gakkai, también se compartió una experiencia de fe y se dedicó una parte del tiempo a la celebración paralela de reuniones de diálogo en pequeños grupos. En ellas, los asistentes tuvieron la oportunidad de involucrarse en una conversación abierta y cercana, escuchar más vivencias de la fe y resolver dudas. De este modo, tomaron contacto directo con la visión budista de la vida.