El 10 de mayo, el presidente de la Soka Gakkai, Minoru Harada, se reunió con el papa Francisco, líder de la Iglesia Católica Romana, en el Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano, en Roma, Italia. Se intercambiaron afectuosos saludos al comenzar la reunión, de unos 30 minutos, y, a continuación, el presidente de la Soka Gakkai le transmitió la esperanza de que las religiones que buscan la paz lleguen a trascender sus diferencias y trabajen juntas basadas en el amor por la humanidad, en los tiempos tumultuosos que corren. El papa Francisco le agradeció esta perspectiva.
En nombre de la familia Ikeda, el presidente Harada transmitió el reconocimiento por las condolencias que el pontífice había hecho llegar, mediante la Soka Gakkai de Italia, por el fallecimiento del presidente de la SGI, Daisaku Ikeda.
A su vez, el titular de la Soka Gakkai, expresó su compromiso de trabajar juntos por la felicidad humana y la paz mundial, y el papa Francisco manifestó su preocupación por los retos globales actuales, afirmando que la guerra era una derrota y que debe ser eliminada.
Sobre la cuestión de la abolición de las armas nucleares, el presidente de la Soka Gakkai presentó las iniciativas que la organización vino desplegando bajo la guía del presidente Ikeda, y el líder de la Iglesia Católica elogió estos esfuerzos poniendo de manifiesto su dura crítica a este tipo de armamento.
Tras su reunión con el papa Francisco, el presidente Harada mantuvo un encuentro con el cardenal Mauro Gambetti, presidente de la Fundación Fratelli Tutti. Estuvieron presentes en el encuentro Kimiko Nagaishi, responsable de las mujeres de la Soka Gakkai y Hirotsugu Terasaki, director general de Paz y Asuntos Globales de la SGI.